miércoles, 11 de mayo de 2011

No esta aquí, pero esta aquí.

Cuando alguien muere, nos entristecemos por que pensamos: No lo volveré a ver, no volveré a oír su voz, no volveré a  acariciar su piel; y entonces rompemos a llorar recordando sus manías, sus peculiaridades, eso que hacia única a esa persona, nuestras lágrimas brotan de nuestros ojos por que creemos que no volveremos a ver a ese ser único.

Pero lo cierto es que sí, volveremos a ver sus peculiaridades, sus manías, no todas juntas, pero un día veras a un hombre mayor y barrigudo sin camiseta pescando en las rocas y te acordadas de tu abuelo, o veras el restaurante de sushi donde comía tu abuela, o te acordaras de tu tío cuando veas a tu primo untar una tostada como él.

Así que recuerda que cuando veas, oigas, o sientas algo que te recuerde a alguien fallecido, sonríe como solo esa persona conseguía hacer que lo hicieras, por que lo volverás a sentir.
  
<Myself>

3 comentarios:

  1. Ja ja, hemos tenido que esperar para volver a ver a Marina en todo su esplendor, preciosa entrada.
    Las almas de las personas siempre se quedarán con nosotros.

    ResponderEliminar
  2. Preciosa entrada cariño.
    Gracias por pensar en mí al hacerla...
    T'estim, petita!

    ResponderEliminar
  3. Joder, Ruth. ¿Qué hiciste le leíste la mente mientras la escribía?

    ResponderEliminar

Ilusiones