¡Por favor, no lo digas!

Te lo suplico, no me mires así,         por que me mataras.

Te lo suplico, no me hables así,     por que me paralizas.

Te lo suplico, no me trates así, por que me vas a volver loca.

Te lo suplico, no me toques así, por que me voy a ilusionar.

Te lo suplico, no me susurres así, por que me voy a derretir.

Te suplico por favor que no lo hagas, pero sobretodo, 

si al final lo haces, no te calles.

No te calles y dímelo, pero te advierto,

 por que una vez que lo hayas dicho

 no te dejaré ir, y si eso pasa,

te lo suplico, por favor,

 no dejes nunca de decirlo. 

Amigos

He echado la vista atrás. y he visto mucho sufrimiento, hasta que os encontré. La primera fue Ruth Alonso Expósito, y tu fuiste mi mayor apoyo desde hace 9 años, que se dicen pronto. Mientras los demás me insultaban y menos preciaban, tú me querías por lo que era. Pasaron 5 años y tu repetiste, y yo me vi sola en la misma clase de siempre, con casi la misma gente, pero fue tan diferente: no tuve tu apoyo, tu protección, tu compañía, no te tenia a ti.
Fue un año espantoso, pero entonces repetí yo. Y  aquí estoy, con unas personas maravillosas con las que me siento libre de ser yo misma, donde todos nos llevamos bien, donde somos rompecabezas que encajamos a la perfección...
Y así es nuestra relación de grupo, inmejorable, perfecta.
Gracias.